La reseña de Quique
Collado a 1860 mts. |
A veces, para admirar una gran montaña, mejor que ascenderla, es alejarse un poco, y perder altura. Así valoraremos la verdadera dimensión de ella. Fernán, Carli, Rafa, y yo partimos del pequeño parquin situado en la parte superior del pueblo de Espierba, en el valle de Pineta.
Comenzamos la marcha por una pista con una barrera. Pronto dejamos una bifurcación a la izquierda, internándonos en el bosque. La pista sube pausadamente mientras describe algunas lazadas.
Comenzamos la marcha por una pista con una barrera. Pronto dejamos una bifurcación a la izquierda, internándonos en el bosque. La pista sube pausadamente mientras describe algunas lazadas.
Casi sin darnos cuenta llegamos a un amplio collado con vistas al vecino valle del Río Real o Chisagüés. Unas bordas y unos coches aparcados junto a la pista que recorre el valle 400 metros más abajo nos recuerdan itinerarios de hace años hacia Robiñera o hacia La Munia.
Rafa en los LLanos de Due |
Seguimos la marcha en dirección Norte por unas suaves lomas nevadas, dónde los últimos pinos negros resisten las inclemencias invernales. Poco a poco la vegetación desaparece. Hacemos un descanso para comer algo y colocarnos las raquetas. ¡Qué sensación la de desplazarnos con estos inventos!. Los pasos son más largos y acompasados, lo que unido al uso de alzas hace que la marcha sea rápida y regular.
Rampas hacia la cresta de Comodoto |
Visto y no visto nos plantamos al pie de la última subida, considerablemente más empinada. A la izquierda las fajas rocosas del valle de Pineta, culminadas por las Tres Marías.
A la derecha el Robiñera, que oculta la cima entre la bruma.
A la derecha el Robiñera, que oculta la cima entre la bruma.
Fernán, al fondo circo de Pineta |
Comienza el descenso, al fondo Astazous |
Cima a 2354 mts, solo falta Pedro |
Nos detenemos en un abrigo rocoso hacia los 2000 m. Echamos un bocado, y ese cafecito que siempre lleva Rafa consigo.
Continuamos descendiendo por el bosque, primero de pino negro y luego de pino rojo.
Entre los árboles, las omnipresentes murallas de Pineta, todas blancas. Sin darnos cuenta hemos llegado a Espierba. Un día precioso.
Las nubes caen por las murallas septentrionales |
En esta ocasión, las fotos son de Fernán y Carli, la cámara de Rafa no ha soportado más inclemencias.
Fernan, Carli, Rafa, Quique.
Fernan, Carli, Rafa, Quique.
Últimas vistas del Comodoto desde los bosques de pino negro |